Una de las características más importantes de los seres humanos es nuestra capacidad de adaptación, esto por muchos años nos ha permitido explorar las zonas más agrestes del planeta e incluso ir a la luna.
Esta gran habilidad nos permite sentirnos cómodos hasta en las peores situaciones, su lado negativo es justamente eso, que nos permite sentirnos cómodos en relaciones tóxicas, con un trabajo que odiamos, endeudados y con dificultades para pagar tus cuentas, en general sufriendo la vida.
Una de las situaciones más difíciles de mi trabajo es desde afuera ver como las personas están sufriendo, muchas veces al grado de tener tics nerviosos y estar a punto de un colapso emocional y aún así deciden quedarse ahí.
La buena noticia es que así como te has metido en esta situación tienes el poder de salir de ella y cambiar tu vida a una que te emocione vivir.
Pero ¿Porqué nos quedamos ahí?
Por miedo a enfrentar esos demonios, miedo a lo que vendrá después de habernos liberado, pero más que nada porque en realidad ya nos acostumbramos a quejarnos de la vida y aunque lo neguemos así estamos cómodos.
Incluso me he encontrado con personas que utilizan sus desgracias para obtener la atención de los demás.
¿Recuerdas esa amistad a la que todo le pasa?
¿La que siempre está enferma o le pasan todas las calamidades del mundo?
La que siempre te llama y al terminar de hablar con ella, tienes un sentimiento muy negativo de la vida. En mi opinión muchas veces es una conducta que aprendieron para obtener atención y así sentir que son importantes para alguien, es su manera de sentirse “amados”.
Antes tenía a algunas de esas personas en mi vida, pero desde el momento que decidí que las circunstancias no determinan mi felicidad y comencé a tomar control de mi vida estas se han ido. ¿Porqué? simple, cuando hablaban conmigo ya no encontraban a alguien que como antes les reforzaba su percepción de que todo es malo, sino a alguien que vive con optimismo y vive la vida con pasión, todo lo contrario a ser una víctima.
¿Cómo romper este círculo vicioso?
Primero aceptar que tu situación actual es responsabilidad tuya y de nadie más, es el resultado de todas las decisiones que tomaste y las cosas que hiciste o dejaste de hacer, si sólo tú.
La buena noticia es que así como te has metido en esta situación tienes el poder de salir de ella y cambiar tu vida a una que te emocione vivir.
Piensa en esto, te toma el mismo tiempo quejarte de todo y culpar a los demás que sentarte a establecer tus metas, hacer un plan de acción y trabajar por ellas. La gran diferencia es que actuando te sentirás empoderado al ir alcanzando tus metas y experimentarás la pasión de vivir una vida con sentido.
¿Se acabarán los problemas y todo será perfecto? No, por supuesto que no, tendrás incluso más, sólo recuerda que cada dificultad es una oportunidad de utilizar toda tu capacidad para resolverla y aprender de ella. La diferencia es que ahora tienes una misión que cumplir y cada complicación es sólo un paso más que te acerca a ella.
Para salir de tu zona de confort, primero debes cambiar tu perspectiva, convertirte en el arquitecto de la vida que quieres disfrutar y comenzar a hacerlo hoy.
Ser agradecido con las cosas buenas que hay en tu vida te ayudará a reconocer todo lo bueno que hay en ella incrementando así tu felicidad.
Ser agradecido con las cosas buenas que hay en tu vida te ayudará a reconocer todo lo bueno que hay en ella incrementando así tu felicidad.
Ser agradecido con las cosas buenas que hay en tu vida te ayudará a reconocer todo lo bueno que hay en ella incrementando así tu felicidad.
Ser agradecido con las cosas buenas que hay en tu vida te ayudará a reconocer todo lo bueno que hay en ella incrementando así tu felicidad.
Ser agradecido con las cosas buenas que hay en tu vida te ayudará a reconocer todo lo bueno que hay en ella incrementando así tu felicidad.
Ser agradecido con las cosas buenas que hay en tu vida te ayudará a reconocer todo lo bueno que hay en ella incrementando así tu felicidad.