En mi experiencia yo he vivido esta situación en mis relaciones personales, y he intentado acercarme a mujeres con la necesidad de sentirse amado y valorado. Sin embargo, esta necesidad tan fuerte hizo que mis parejas se alejaran de mí.

En resumen, a veces formamos relaciones basadas en nuestras heridas emocionales y necesidades insatisfechas, y buscamos en otras personas la validación y atención que necesitamos. Estas relaciones suelen ser tormentosas y llenas de dolor, ya que ambas partes sufren y una se siente utilizada mientras la otra se siente insuficiente. Por otro lado, cuando formamos una relación amorosa desde una perspectiva diferente, el amor se puede compartir desde nuestro propio entendimiento y reconocimiento de nosotros mismos y de nuestro valor. El amor no se mendiga, sino que se comparte, y esta es la diferencia clave entre una relación basada en necesidad y una basada en amor.

Hay que reconocer nuestro propio valor y la importancia de amarse a uno mismo. El amor propio nos permite compartir amor de verdad con otras personas, sin necesidad de utilizarlas para validarse a sí mismo. En cambio, cuando se trata de una relación basada en la necesidad y el egoísmo, no es una relación sana y no es algo que la gente desee. Por eso es de suma importancia trabajar en uno mismo antes de buscar una relación duradera. La persona que quiere cambiar su forma de relacionarse con los demás debe reconocer que la responsabilidad de cambiar la situación y sanar las heridas es suya.