¿Por qué es difícil reconocer nuestras virtudes?
Estamos acostumbrados a ver todo lo malo en nosotros, sabes perfectamente que parte de tu cuerpo no te gusta, si subiste de peso o que a veces eres muy egoísta.
A veces solo nos enfocamos en eso, la consecuencia es que comenzamos a creer que solo estamos llenos de defectos afectando nuestra imagen personal que es la base de nuestra autoestima.
¿A qué me refiero? Cuando vamos a comprar un pantalón, siempre escogemos el que más nos gusta, probamos varios en la tienda descartando los que de acuerdo a nuestro criterio no son “perfectos”. Sí, te acabo de comparar con un pantalón y como todos los pantalones que no has comprado en tu vida, ¿cómo podrás quererte si solo ves lo malo en ti?
Nuestra percepción de valor se basa en gran medida en poder apreciar también las cosas buenas de las cosas, teniendo en cuenta que la meta es el equilibrio no la perfección.
Creer que eres perfecto y no tienes defectos es tan dañino para tu calidad de vida y relaciones como lo contrario.
Reconocer tus virtudes te permitirá desarrollar una autoestima más sana.
¿Cuáles son las ventajas de reconocer tus virtudes?
1. Aprovechar las oportunidades.
En mi experiencia, sentir que no valía estaba relacionado también con creer que no me lo merecía. Después de todo, ¿por qué un perdedor se merecía un buen puesto de trabajo o un buen sueldo?
Al cambiar esa percepción sobre mi, comencé a reconocer que merecía vivir mejor y comencé a buscar la manera de crear la vida que me merezco. Además, con mi atención enfocada en crecer era mucho más fácil poder ver esas oportunidades.
No se trata de atraer, sino de prestar más atención.
2. Te motiva a seguir creciendo.
Si crees que toda tu vida ha sido una serie de constantes fracasos, ¿qué esperanza hay de que ésta sea mejor en el futuro?
Sin el reconocimiento de que la vida nos trae cosas complejas pero también cosas muy bellas no se puede tener esperanza, sin ella es muy difícil levantarse todos los días a seguir viviendo.
3. Desarrollar tu autoestima.
Siempre que platico sobre amor propio y como desarrollarlo pongo el ejemplo de la película del Joker de Joaquin Phoenix, antes de comenzar la película ya sabías que él es el malo de Batman y si has visto otras películas sabes lo que es capaz de hacer. Tu percepción del personaje es muy similar a la que tendrías ahora si creyeras que todo está mal en tu vida.
Sin embargo, poco a poco el trama te va mostrando sus heridas, como abusaban de él pero más importante como hasta el final siempre trató de hacer las cosas bien y salir adelante.
Conforme la película avanzaba comenzamos a tener empatía por él, basada en la comprensión de sus circunstancias.
Cuando nos detenemos a ver que también tenemos cosas buenas en nuestra vida y reconocer nuestros logros podemos tener esa empatía por nosotros mismos, esa comprensión más profunda y completa de lo que somos.
¿Cómo reconocer mis virtudes?
1. Sé realista con tus capacidades.
Ni más ni menos, hace poco leía el libro de Mark Manson “Everything is Fucked” donde decía que hay tanto narcisismo en las personas que se creen superiores como en las que se sienten inferiores porque ambos creen que son lo mejor en algo.
La única diferencia es que los segundos se creen los mejores teniendo una vida horrible.
2. Revisa tus éxitos pasados.
Sin importar tu edad, has tenido retos que superar. Situaciones que no sabías como solucionar cuando sucedieron pero que eventualmente fuiste arreglando.
Piensa, ¿Cuál ha sido tu mayor reto de este año?, tal vez dejaste de fumar, a lo mejor conseguiste un mejor trabajo o pudiste correr un kilómetro más.
3. Toma en cuenta las veces que has estado allá para los demás.
Cuando alguna persona importante en tu vida te ha pedido ayuda, eres capaz de dejar todo para ir a ayudarla.
Has estado para tu mejor amigo que terminó una relación y necesita un hombro para llorar, tu mamá que necesita ayuda para hacer arreglos en su casa.
Esos actos de amor son prueba de que eres capaz de compartir con los demás y que los demás te valoran para compartir sus retos contigo y escuchar tus consejos.
A través de lo que aportas a los demás, también podrás ver lo valioso que eres.
4. Celebra tus pequeñas victorias.
La mejor manera de perder tu motivación es ponerte metas demasiado altas y con esto no me refiero a dejar de soñar que puedes lograr grandes cosas.
Supongamos que quieres estudiar una maestría, graduarte está a dos o tres años de distancia. Cuando la meta es tan lejana es fácil olvidar porque lo estamos haciendo, por eso te recomiendo que dividas esa meta mayor en metas más pequeñas.
Para estudiar esa maestría primero debes buscar que universidades la ofrecen, juntar todos tus papeles de admisión, presentar el examen, etc.
Si esta semana te propones investigar las universidades, la próxima contactar al área de admisión y así con pasos pequeños pero concretos avanzar hacia tu meta final, ese sentimiento de lograr esas pequeñas victorias te moverá a la siguiente.
5. Crea tu propia definición de éxito y felicidad.
Una de las peores cosas que puedes hacer es tratar de vivir la vida de acuerdo a las expectativas de los demás.
Para tu papá estudiar una buena carrera sea la base para la felicidad, para tu mamá tal vez sea un buen puesto en el gobierno, para tu tío viajar…
Si te pones a perseguir las versiones de éxito de cada quien te perderás la más importante que es la tuya y mientras lo haces te sentirás la persona más miserable sobre la tierra.
Detente un momento y pregúntate: ¿Qué es lo más importante para mí?, ¿qué es lo que a mí me hace feliz?
6. Conviértete en tu mejor amigo.
Tu mejor amigo es la persona por la que eres capaz de hacer cualquier cosa, es esa persona con la que pasas los mejores momentos y disfrutas más estar.
¿Qué pasaría si pudieras hacer eso en tu vida sin necesitar de alguien más? Si, siempre estuvieras con la persona que mejor te trata.
7. Enfócate en progresar, no en la perfección.
La perfección tiene un oscuro secreto del que nadie habla, existe una versión de algo perfecto como personas en el mundo. Por lo tanto, es subjetiva e inalcanzable.
Lo que sí hace muy bien es frustrarnos cada vez que no alcanzamos ese ideal que nosotros mismos construimos.
Te propongo enfocarte en progresar, ya que implica reconocer tu estado actual con tus virtudes y áreas de oportunidad para cada día desarrollarlos y hacerlos un poco mejor.
Además tiene la gran ventaja que te permite comparar lo que eras con lo que eres ahora y ser testigo de tu propio crecimiento.
8. No confundas modestia con auto reconocimiento.
Muchas veces confundimos ser humildes con nuestra incapacidad de reconocer las cosas buenas que tenemos.
Pero, ¿dónde está la línea que separa el auto reconocimiento y la arrogancia?
Desde mi perspectiva todo depende desde donde viene, cuando la persona tiene baja autoestima por lo general trata de presumir lo que hace o lo que tiene con la intención de obtener reconocimiento de las demás personas, en otras palabras está buscando sentirse valioso a través de la opinión de los demás.
Cuando la persona ha aprendido a amarse a sí misma, es capaz de reconocer sus virtudes y lo que es capaz de hacer, es una confianza que nace de sí misma y no depende de las opiniones de los demás.
9. Practícalo todos los días.
Como la mayoría de las cosas en la vida es algo que haremos mejor practicando. Comienza observándote todos los días y sintiéndote feliz por tus pequeñas victorias.
En poco tiempo comenzarás a cosechar las bendiciones de reconocer lo bueno en tí sintiéndote más seguro y que ésta es una vida que vale la pena vivir.
Ser agradecido con las cosas buenas que hay en tu vida te ayudará a reconocer todo lo bueno que hay en ella incrementando así tu felicidad.
Ser agradecido con las cosas buenas que hay en tu vida te ayudará a reconocer todo lo bueno que hay en ella incrementando así tu felicidad.
Ser agradecido con las cosas buenas que hay en tu vida te ayudará a reconocer todo lo bueno que hay en ella incrementando así tu felicidad.
Ser agradecido con las cosas buenas que hay en tu vida te ayudará a reconocer todo lo bueno que hay en ella incrementando así tu felicidad.
Ser agradecido con las cosas buenas que hay en tu vida te ayudará a reconocer todo lo bueno que hay en ella incrementando así tu felicidad.
Ser agradecido con las cosas buenas que hay en tu vida te ayudará a reconocer todo lo bueno que hay en ella incrementando así tu felicidad.