Si algo no ha demostrado el 2020 es el poco control que tenemos sobre lo que sucede en el exterior.
Aprender a controlar lo que sucede en tu interior es la clave para vivir en paz.
Siempre estamos persiguiendo la seguridad.
Como seres humanos estamos en una constante búsqueda de sentirnos seguros, nuestro cerebro está diseñado para encontrar las posibles situaciones de peligro para evitarlas.
Pero la vida se mueve a su propio ritmo y casi siempre lo que sucede es diferente a lo que nosotros queremos.
Queremos sentirnos siempre en control y aunque por momentos breves todo parece estarlo, la mayoría de las veces sólo sentimos miedo y ansiedad porque la vida siempre es una gran incógnita que nos sorprende a cada momento.
¿Por qué la incertidumbre nos estresa?
Por lo general tomamos decisiones sobre nuestro futuro basados en nuestras experiencias pasadas, cuando lo que estamos viviendo es nuevo no tenemos experiencias que nos respaldan.
Sin este recurso nos ponemos ansiosos por lo que ésta nueva situación puede traer, el miedo a lo desconocido hace que nos preocupemos por lo que pueda suceder en el futuro.
¿Qué pasa cuando permitimos que la incertidumbre nos estrese?
1. Procrastinamos.
Al no estar seguros de cuál es el mejor camino, mejor no tomamos alguno. Evitamos tomar una decisión hasta tener más claridad sobre lo que será.
2. Buscamos que otras personas nos hagan sentir seguros.
Constantemente estamos consultado con personas cercanas si lo que estamos pensando hacer es buena idea.
Las veces que he hecho esto noté que en el fondo quería quitarme la responsabilidad en caso de que las cosas no salieron como quería; así tendría a alguien a quien culpar.
3. Tratamos de controlar a otras personas.
En el trabajo evitamos delegar las actividades que nos parecen críticas a otras personas y en casa tratamos de controlar lo que hace nuestra pareja, nuestros hermanos creyendo que nosotros somos los únicos capaces de resolver la situación.

El caos existe en nuestras vidas para mostrarnos nuestras áreas de oportunidad para seguir creciendo. – Ray Marfil.

¿Cómo podemos sentirnos más seguros en nuestra vida?
1. Reconoce que el caos es parte importante.
¿Has notado que le sucede a una casa cuando es abandonada? Después de unos años la naturaleza comienza a retomarla, crecen plantas en los suelos que luego se convierten en árboles, el techo se cae y si esperamos lo suficiente será difícil reconocer que ahí hubo alguna vez una casa.
Si nos vamos a algo más cotidiano, ¿has notado cómo las cosas se desordenan en tu casa? Si dejas de barrer una semana los pisos se llenan de polvo aún en las habitaciones sin utilizar.
Nuestra definición de orden es muy diferente al de la naturaleza, por eso las labores de limpieza nunca se pueden detener, es una constante lucha entre el orden natural de las cosas y el que nos gusta a nosotros.
Lo mismo sucede con la vida, tiene su propio ritmo, sus propios tiempos y siempre sucede lo que es mejor para todos, aunque eso signifique que no será exactamente como tú quieres.
Hemos aceptado que tendremos que arreglar nuestras casas cada semana, ¿por qué no aceptar que lo mismo sucede con nuestras vidas?
¿Recuerdas la última vez que te sentiste muy cómodo? lo más probable es que te hayas relajado y dejado de crecer.
Por otro lado, cuando has sentido mucha presión y no te quedó otra opción más que encontrar la forma de salir adelante, han sido los momentos en los que te reinventaste y cambiaste tu vida.
¿Qué sentido tiene correr del caos cuando es nuestro más grande motor de cambio?
2. Presta atención a tus diálogos internos.
Te encuentras en una situación que no te gusta y estás sintiendo mucha presión, externa porque las circunstancias requieren una solución e interna porque tu mente te está recordando las veces anteriores que las cosas no salieron como querías, comparándote con otras personas que parece que tienen todo fácil.
¿Qué pasaría si pudieras quitarte de enmedio? Y permitir que toda tu experiencia y capacidad haga el trabajo, si no tuvieras que perder tanto tiempo auto reclamandote y sintiéndote culpable utilizando ese tiempo en solucionar las cosas.


3. Deja de buscar a alguien que te rescate.
Desde mi experiencia como coach de vida te puedo decir que cuando una persona escoge estar en un papel de víctima es la posición más lejana en la que puede estar para solucionar sus problemas.
Hace un par de años un hombre hizo su sesión de exploración para iniciar su proceso de coaching conmigo, su esposa lo había engañado y él seguía tratando de regresar con ella. Por otro lado, su esposa ya se había salido de la casa y cambiado de ciudad donde se seguía viendo con la otra persona.
Era claro que ella ya había decidido que las cosas se habían terminado y así se lo había dicho, pero él se aferraba a algo que ya no era, culpándola de lo que había pasado.
Por otro lado, él estaba ocupando el lado de la víctima esperando que ella se diera cuenta de su error y regresara con él.
En una relación de pareja no hay víctimas ni victimarios, siempre formamos relaciones con personas que comparten nuestro mismo nivel de consciencia y autoestima, por lo tanto lo que tu pareja es capaz de hacerte es algo que tu habrías estado haciendo de otra manera. En el caso de Pepe (no su verdadero nombre) lo hacía trabajando 18 horas al día prácticamente todos los días sin darle tiempo a ella ni a su familia, después de años esperando que el cambiara se fue con otra persona que si le prestaba atención.
Para Pepe la lección principal será que la otra persona no es la culpable, sino que solo actuó en consecuencia de lo que él no quería darle.
Cuando él se haga responsable de sí mismo y pueda ofrecer una relación sana, escogerá una pareja que haga lo mismo.
4. Enfócate en el presente y lo que puedes controlar.
Muchas filosofías a lo largo de la humanidad nos dicen que esto es la clave de vivir en paz, es la base del estoicismo, el taoísmo, el budismo zen y la idea de fluir con el universo.
Hay cosas que podemos controlar, como despertar todos los días y trabajar para alcanzar nuestras metas. Pero hay otras que no, como catástrofes naturales, situaciones como la que vivimos actualmente con la pandemia o accidentes.
El arte está en tener la habilidad de discernir entre lo que no podemos cambiar para dejarlo ser y ocuparnos en solucionar la parte que nos corresponde.


5. Reflexiona en tus experiencias pasadas.
Al principio del artículo te compartía que utilizamos nuestras experiencias pasadas para sentir certeza cuando es algo que se está repitiendo. Si eres experto en un tema, sabes que puedes resolver todo lo relacionado con eso.
Probablemente el reto al que te enfrentas hoy es totalmente nuevo, tal vez es la situación más complicada y no sabes que hacer.
Pero no es la primera vez que necesitas solucionar algo desconocido, para eso también tienes un sistema: evaluar la situación, capacitarte estudiando o preguntando a expertos, establecer un plan de acción y ejecutarlo.
6. Planea para el cambio e incertidumbre.
Queremos creer que las cosas saldrán siempre como queremos y que hay una razón por la cual tú siempre obtendrás lo que quieres.
Sin embargo, la vida no funciona de esa manera porque el objetivo es que experimentes. Por esa razón, algunas veces las cosas saldrán exactamente como planeaste y muchas otras no, para que bajo esa presión aprendas a confiar más en ti y en tus capacidades.
Si estableces planes de contingencia para esas ocasiones en las que las cosas saldrán diferente a lo que esperas evitarás sentirte frustrado y al pasar por default a ejecutar el plan b podrás reaccionar rápidamente aprovechando así las oportunidades que se presentan y seguir avanzando hacia donde quieres ir.

7. Acostúmbrate al caos.
Hay una línea muy delgada entre aceptación y resignación. La segunda acepta las cosas como son pero se rinde ante ellas, en pocas palabras, cuando decidimos resignarnos renunciamos a nuestra capacidad de crear y escogemos convertirnos en víctimas sin poder de cambiar.
Cuando aceptamos que las cosas no están saliendo como queremos, tenemos la oportunidad de reinventarnos para transformarnos en la persona que es capaz de resolver ese reto.
Ver el caos como un regalo de la vida para conocernos mejor, reconocer nuestras áreas de oportunidad y aprovechar nuestras habilidades para crecer te permitirá agradecer como algo que existe para que puedas evolucionar.
Ser agradecido con las cosas buenas que hay en tu vida te ayudará a reconocer todo lo bueno que hay en ella incrementando así tu felicidad.
El ego es la forma en la que nos definimos a nosotros mismos, algunas veces exageramos lo que somos y otras nos hacemos menos.
Aprender a amarte es la clave para mejorar tu vida en todos los aspectos. Pero, ¿Cómo puedes enamorarte de ti?
Una rutina para antes de dormir es una de las mejores cosas que puedes implementar en tu vida, cada vez que termines tu día podrás prepararte para descansar.
Ser agradecido con las cosas buenas que hay en tu vida te ayudará a reconocer todo lo bueno que hay en ella incrementando así tu felicidad.
Ser agradecido con las cosas buenas que hay en tu vida te ayudará a reconocer todo lo bueno que hay en ella incrementando así tu felicidad.